Con documentos bajo el brazo y con un sólo objetivo llegó a
la Seccional Primera: obtener la liberación de sus amigos delincuentes,
detenidos la semana pasada por intentar asaltar la vivienda de un conocido
empresario maderero.
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El policía no aceptó la coima |
El hombre, oriundo de Buenos Aires como sus camaradas, entró a la dependencia y
pidió hablar con el encargado de la comisaría, a quien como si fuera algo
tan normal le propuso entregarle dinero en efectivo y dos rodados con la
condición de que dejara en libertad a los dos reos.
Según fuentes consultadas, el recién llegado habría comentado al uniformado que
sabía todos los detalles del atraco realizado por los dos detenidos y aportó
algunos datos que no trascendieron y son materia de investigación.
Sin dudar un segundo, el jefe de la dependencia ordenó su detención del sujeto
y el secuestro de tres aparatos celulares, los cuales aparentemente contienen
mensajes de texto que podrían esclarecer aún más el caso y poder determinar la
ubicación del tercer implicado prófugo y a su vez saber si los malvivientes
contaron con apoyo de personas de la zona.
Presencia inesperada
Todo comenzó alrededor de las 16.30 del domingo en la Seccional Primera, donde
en medio de la tranquilidad de la tarde Luis Dario C. (29), domiciliado en
Moreno provincia de Buenos Aires, llegó hasta la guardia y encaró hacia donde
estaban los uniformados que prestaban guardia en ese momento.
El hombre se presentó con nombre y apellido y finalmente dijo ser amigo de
Nicolás Alejandro H. (23) y José María L. (37), dos bonaerenses que desde el
pasado viernes están alojados a disposición de la Justicia tras protagonizar un
violento tiroteo con la Policía, en la casa de un conocido empresario de la
zona a quien mantuvieron como rehén por varios minutos, junto a un amigo de la
víctima.
Este sujeto pidió hablar con el encargado de la dependencia a quien tenía
previsto hacer una propuesta.
Enterado de la situación el Oficial Principal Francisco López, encargado de la
Seccional I se entrevistó con el hombre y escuchó atentamente al sujeto quien
con toda la tranquilidad hizo un pedido especial al uniformado.
Según trascendió por fuentes consultadas, el desconocido dijo estar al tanto de
todo lo que pasó durante el intento de robo al empresario y señaló que en esa
oportunidad sus amigos se vieron sorprendidos por el rápido accionar de la
Policía y que esto truncó el atraco.
Durante su relató aportó una serie de datos relacionados al robo pero lo más
sorprendente llegaría al final.
Presentando las documentaciones de un Chevrolet Corsa, de una moto Brava 150,
más la promesa de una importante suma de dinero, el extraño intentó coimear al
oficial principal con la condición de que éste dejara en libertad a sus
compañeros.
A pesar de la propuesta, Díaz no cedió en ningún momento y de inmediato ordenó
la detención del hombre y el secuestro de las documentaciones de los rodados,
más tres celulares que llevaba en su poder y una suma de dinero cercana a los 4
mil pesos.
Aparentemente, dentro de los aparatos existirían un entrecruzamiento de
mensajes de texto que habría mantenido el bonaerense con los delincuentes, días
antes del hecho y de los cuales se podría tratar de obtener la identificación
del tercer implicado, por el momento prófugo, y la posible participación de más
cómplices de esta banda de delincuentes.
Los celulares serán peritados en los próximos días y los resultados de los
mismos serían entregados al Juzgado de Instrucción local que entiende en la
causa.
Por el momento, efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Unidad
Regional VIII investigan si el detenido tiene antecedentes penales en otras
provincias, al mismo tiempo que prosiguen la búsqueda del tercer implicado,
quien aparentemente estaría en Buenos Aires.