Al igual que en 2024, el Ejecutivo Municipal volvió a solicitar una ampliación del Presupuesto General. Esta vez, el intendente presentó al Honorable Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza, fechado el 3 de septiembre de 2025, que busca incrementar en más de mil millones de pesos las partidas previstas para el actual ejercicio.
La propuesta eleva en $1.028.111.000 (u$s 709.045 teniendo en cuenta el dólar a 1.450 pesos) tanto el cálculo de recursos como los créditos de gastos, llevando el presupuesto consolidado de $10.171.889.000 (u$s 7.013.717,00) a $11.200.000.000 (u$s 7.724.138). El aumento representa un 10,11% respecto de la estimación original y busca equilibrar ingresos y egresos frente a la nueva coyuntura económica.
Las razones del ajuste según el ejecutivo
El Departamento Ejecutivo Municipal fundamenta la medida en cuatro ejes centrales:
1. Actualización a la realidad económica: el presupuesto aprobado a fines de 2024 quedó desfasado frente a la evolución de recursos y gastos observada hasta el 31 de julio de 2025.
2. Impacto de la inflación: aunque es mucho menor a años anteriores la variación de precios en la economía redujo el poder adquisitivo de los fondos iniciales, volviendo insuficientes las partidas para bienes y servicios.
3. Mayor recaudación propia: algunas cuentas superaron lo previsto en la estimación original, lo que otorga al municipio un margen adicional de financiamiento.
4. Créditos insuficientes: varias partidas quedaron cortas para sostener el funcionamiento del municipio y la prestación de servicios básicos.
La propuesta incluye anexos y cuadros analíticos para su evaluación en el Concejo Deliberante, donde se debatirá en comisión en los próximos días. Los artículos no modificados de la ordenanza original continuarán vigentes.
Un antecedente inmediato: septiembre de 2024
La solicitud tiene un antecedente cercano. En septiembre de 2024, el Ejecutivo también presentó una ampliación presupuestaria, por $1.783.240.000 (u$s 1.229.131), que llevó el total de ese año a $8.220.040.000 (u$s 5.668.993).
Aquel proyecto, remitido por la Secretaría de Administración y Hacienda, se justificó en la misma necesidad: ajustar las cuentas a la evolución de recursos y gastos. Sin embargo, estuvo acompañado de una medida adicional: el incremento del valor de la Unidad Tributaria (UT) de $320 a $400, aprobado con seis votos a favor y uno en contra. Según el Ejecutivo, esa suba fue indispensable para cubrir el encarecimiento de materiales en obras públicas.
En contraste, la modificación de este año no contempla cambios en la UT, por lo que la ampliación se apoya exclusivamente en el mayor caudal de recaudación y la presión inflacionaria.
Una maniobra que suaviza los aumentos futuros
Más allá de las razones expuestas, especialistas en gestión pública advierten que estas ampliaciones intermedias cumplen también una función política: anticipar parte de los incrementos que vendrán en el presupuesto del año siguiente. Al modificar las partidas dentro del mismo ejercicio, el Ejecutivo logra que los porcentajes de aumento proyectados en el nuevo presupuesto parezcan más moderados, aunque en términos reales el gasto municipal se expanda con mayor fuerza de lo que reflejan las cifras oficiales.