El domingo fue un día diferente para la política de San Vicente. Éste 8 de junio fue el día en que el electorado, con una participación apenas por encima del 49%, decidió dar una sorpresa que ni las encuestas más optimistas se animaban a pronosticar: el Partido Agrario y Social (PAyS) se impuso con claridad tanto en la categoría a concejales como a diputados provinciales, desplazando al Frente Renovador del primer plano a nivel municipal.
Pero el dato no es solo electoral, es profundamente simbólico. La derrota no fue únicamente del oficialismo. Fue del proyecto personalista que el intendente Fabián Rodríguez intentó consolidar dentro de su "Gran Sueño". Un sueño que, por lo visto, terminó ayer en pesadilla.
El voto que no se esperaba en San Vicente
Teniendo en cuenta que se han escrutado poco más del 98% de los votos el PAyS barrió con la hegemonía renovadora con 5.495 votos (31,87%) a diputado y 5.140 (30,27%) a concejal. Dentro del sublema opositor, la lista “La lucha sigue junto a vos”, encabezada por Blanca Alvez, fue la más votada con el 35,35%, y todo indica que se quedará con al menos una banca en el Concejo Deliberante.
En contraposición, el Frente Renovador apenas alcanzó los 3.801 votos a diputado (22,05%) y 4.768 a concejal (28,08%), firmando una dura derrota.
¿El precio de vender el alma?
No es menor recordar que Rodríguez llegó a la intendencia en 2019 justamente de la mano del PAyS. Ese mismo partido que ahora, seis años después, lo derrota en su propia casa electoral. El salto al Frente Renovador, leído por muchos como un pase a cambio de cargos, no fue olvidado por el electorado. Y ahora, el voto parece haber funcionado como una especie de justicia poética.
Lo que se vendió como "El Gran Sueño", repitiendo el nombre del sublema utilizado también en 2019, terminó siendo un espejo roto. La gran pregunta que circulaba entre pasillos y redes tras el conteo fue inevitable: “¿Y el gran sueño cuándo empieza? ¿o ya se despertaron?”
Una dinastía frustrada
En esta elección, el apellido Rodríguez no solo fue sinónimo de derrota a nivel local. Fabián apostó a perpetuar su apellido en el poder: su hermana al Concejo, su hijo posiblemente a la Legislatura si los votos le dan, y su hermano “Negrito” Rodríguez, actual diputado provincial electo en 2021, completaba el combo. Pero la familia, esta vez, no logró convencer ni siquiera a la mitad del padrón.
Sin pandemia y sin lluvia, está fue la elección con la más baja participación, apenas 49,57% del padrón, dejando un mensaje tan fuerte como los propios resultados: muchos eligieron no participar, tal vez hartos de las alianzas oportunistas, de los discursos vacíos o de ver siempre los mismos apellidos repitiéndose elección tras elección.
Hubo además 1.140 votos en blanco en la categoría concejal, una cifra que también marca cierto nivel de descontento o desconexión.
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El Concejo que se viene
De los siete escaños del Concejo Deliberante, tres se renovaban. Todo indica que el nuevo cuerpo quedará conformado con mayor presencia opositora. El PAyS se quedará con al menos una banca, Frente Renovador apenas conservaría una, y otra quedaría en disputa entre el PAyS nuevamente y La Libertad Avanza con Patricio Bulfe a la cabeza, gracias a los 1578 votos de los 3357 que obtuvieron a nivel local.
Una composición plural, quizás menos controlada, y por primera vez en años, sin la certeza de un oficialismo con mayoría automática.
Una mirada al pasado: lo que dejó el 2017 y el 2021
Como cada año electoral realizamos un pequeño análisis. Si bien es difícil comparar directamente los contextos del 2021, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia en ese momento, decidimos hacer un cruce también con las anteriores elecciones legislativas, las de 2017.
Lo primero que hay que destacar es el aumento del padrón en San Vicente: en 2017 eran 34.841 electores, en 2019 fueron 35.764, en 2021 ya eran 37.630 y en éste 2025 fueron 38.212. En 2017 las elecciones coincidieron con las nacionales, con una participación del 80%. En cambio, en 2021, las legislativas se realizaron el 6 de junio, en plena pandemia, frío y lluvia, lo que llevó a la participación caer al 40,25%.
En esa elección también se renovaban tres bancas. Dejaban sus cargos Roberto “Punchi” Rockenbach (PAyS), Daniel Ramón Buch (Frente Renovador), y Elvio “Negrito” Rodríguez, quien había entrado por Cambiemos en 2017 y en 2021 asumiría como diputado por el Frente Renovador.
El resultado fue el mismo que en 2017: dos opositores y un oficialista. Por el oficialismo ingresó Sandra Rodríguez (hermana del intendente), y por la oposición René Prox (Juntos por el Cambio) y Blanca Ester Alvez (PAyS), aunque esta última también fue electa diputada y cedió su banca a Mónica Soledad Wust, tercera en la lista, en cumplimiento con la paridad de género.
En aquel 2021, San Vicente fue uno de los municipios con menor participación de la provincia. Las redes sociales ya mostraban entonces un rechazo a las listas conformadas por parientes y a la sensación de un “club cerrado” del poder.
¿Y ahora qué?
El Frente Renovador ya no domina como antes. El apellido Rodríguez empieza a sonar más como pasado que como futuro. Y el PAyS, que alguna vez fue aliado, ahora vuelve con fuerza, renovado, y con el respaldo de las urnas. Recordemos que "Cacho" Bárbaro, hoy diputado electo, tiene domicilio en San Vicente.
Tal vez el verdadero sueño era otro. Tal vez no necesitaba carteles ni slogans, sino memoria. Porque cuando el pueblo despierta, los sueños ajenos (especialmente esos que se reparten entre parientes) se terminan de golpe.
Así queda el mapa electoral en Misiones: