viernes, 7 de marzo de 2014

El Cóctel de EMSA en San Vicente


Ingrediente 1: Falta de Luz
La falta de iluminación es una de las principales causa de reclamos de los vecinos de distintos sectores de nuestra ciudad. Tanto las avenidas céntricas, como las rutas nacional y provincial, que pasan por el ejido urbano y los barrios, no tienen alumbrado público, lo que es uno de los causales de accidentes y robos.

Al menos una docena de notas recibieron el año pasado la Municipalidad y el Concejo Deliberante solicitando que se reparen los alumbrados públicos o que se efectúe el tendido donde no existe. Esos reclamos no obtuvieron soluciones  de fondo, ya que desde el municipio simplemente informan a la empresa Emsa y ésta responde que no cuenta con fondos para reponer los focos quemados. En las avenidas Tejeda, Constitución y Libertador, por donde circulan muchos vehículos durante la noche (en especial antes de las 22 y a partir de las cinco de la mañana), los focos de las jirafas y otros elementos del alumbrado público están quemados, por parte de EMSA La respuesta se repite siempre igual: falta de presupuesto.

Hay barrios enteros que no tienen más iluminación que la proveen las viviendas particulares con focos hacia la calle. A todo este sombrío panorama además deben agregarse los espacios públicos, que también carecen de iluminación en San Vicente. Las plazoletas, plazas y parques no poseen alumbrado público, lo que conlleva a que no puedan ser utilizados como lugar de recreación por los vecinos y sí como lugar de encuentro de “banditas”.


Ingrediente 2: Exceso de luz
En otras calles ocurre algo completamente lo contrario, las luces están encendidas durante todo el día. Muchas de ellas en pleno centro. No es algo que ocurre de vez en cuando, es todos los días. La escusa es, nuevamente, que no hay fondos para adquirir células fotovoltaicas. Además durante los fines de semana, cuando las industrias no están funcionando, las casas pueden llegar a recibir poco más de 220v trayendo graves problemas en equipamientos electrónicos como heladeras, televisores, equipos de música, frízeres, etc. De hecho uno de los requisitos para bajar la luz es tener un regulador de voltaje pero nada dice EMSA en San Vicente de un disyuntor, algo que sin lugar a dudas podría salvar la vida de una persona en caso de entrar en contacto con un cable con corriente eléctica.

Alumbrados encendidos a plena luz del día, una constante en San Vicente

Ingrediente 3: Cortes de luz
Otro de los temas es los cortes de luz en zonas aledañas a la urbana, en algunas colonias es imposible tener un frízer o una heladera ya que en algunas ocasiones, y con la escusa de un pico de consumo, los cortes llegan a más de 6 horas. Además se dan microcortes, algunos de pocos minutos, esos también impiden el normal funcionamiento de muchos aparatos electrónicos limitando su uso únicamente a focos comunes ya que los de bajo consumo o florecentes tampoco funcionan en estas condiciones.


Ingrediente 4: Platos rotos 
Toda esas actividades generan, de una manera u otra, un gran consumo. Alguien debe pagarlo y ese alguien siempre es del sector más humilde. En las colonias de San Vicente (como en muchos puntos de Misiones) son los propios colonos los que acercan los detalles de su consumo. Cada més deben traer anotado su número de conexión, nombre, estado del medidor y firma. Luego se le entrega la factura y se le cobra en consecuencia. Esto se hace porque las zonas rurales quedan a mucha distancia y EMSA no cuenta con vehículos o personal para tomar el estado a cada uno de los que viven en los casi 5 mil kilómetros de caminos terrados de la zona.

Juan Esteban Carmona

Este es el caso de Juan Esteban Carmona, un productor de la picada Rosa Mística quien este mes se encontró con la desagradable noticia de que debía pagar $534,35 su factura de luz cuando cada mes no superaba los $70. Cuál fue el inconveniente, bueno, según nos pudo contar Juan en la "Mañana de FM Libertad" el problema surgió porque alguien entregó un estado de medidor muy superior al que él ya había entregado en el mes de Enero. Según pudimos observar la medición presentada por él se realizó en uno de los papeles a rellenar entregados por la propia entidad y la sobre facturada está escrita en una simple hoja de cuaderno cortada. Lo curioso es que, ambas caligrafías son exactamente iguales, es decir, cada uno de nosotros tenemos un estilo único de escribir y de firmar pero aunque quisiéramos nos costaría mucho igualar un número o letra cada vez que las trazamos. Es por este motivo que Juan desconfió de la situación y pidió copias de ambos papeles para que luego no desaparezcan las pruebas. Según el productor el jefe de EMSA, Pedro Gonzales, reconoció el error pero igual insistió en que abone esa suma la cual será descontada en los subsiguientes meses. 

Juan fue contundente "de dónde quiere usted que yo saque esa suma, vivo de la chacra y este mes hay que comprarle útiles a las gurizadas (chicos). Yo no tengo esa suma y para peor si no pago seguro que después me cobran intereses".

Factura de Juan con los detalles de consumo y monto total de este mes
Arriba el estado dudoso con igual letra que la de Juan, de bajo el original.
*click para ampliar las imágenes

Cóctel Final
Es irónico que EMSA confíe en el buen criterio de los productores a la hora de tomar el estado de sus medidores pero en vez de recompensarlos por su honestidad permiten que estos absurdos errores se repitan una y otra vez en detrimento de los mismos.

La luz en San Vicente afecta a todo, desde el normal funcionamiento de un foco, un frízer y un medio de comunicación hasta la provisión de agua o la llegada de nuevas industrias. Cada año son más los habitantes en nuestro municipio y cada vez son más los problemas. Falta de inversiones, recursos o voluntad política, poco importa para quienes se merecen un servicio como corresponde en pleno Siglo XXI, ni los gajos de los árboles se pueden cortar sin autorización de EMSA, aunque estos estén generando chispas y fogonazos con cada brisa o tormenta. Para peor la respuesta a cada reclamo es tan escueta o demorada que hoy muchos de los que dependen de su energía eléctrica ya están más que entregados.

Fuente: Primera Edición, Rompecabezas (FM Libertad).

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