La muerte de un pastor evangélico ocurrida en la localidad de Fracrán, que inicialmente fue atribuida a causas naturales, dio un giro judicial inesperado: la causa fue recaratulada como “homicidio simple” y un vecino de 60 años quedó detenido.
El hecho se remonta al pasado 27 de junio, cuando Marcelino De Moura, de 53 años, pastor de la Iglesia Misionera Jesucristo de Dios ubicada sobre el kilómetro 1015, llegó en motocicleta hasta el Destacamento Reforzado de Fracrán para denunciar una situación conflictiva. Según su propio relato, momentos antes había mantenido una fuerte discusión con un vecino, identificado como Horacio A., quien presuntamente intentó realizar una conexión ilegal al suministro eléctrico del templo. Durante el altercado, el vecino lo habría amenazado con un machete, aunque sin llegar a agredirlo físicamente.
Mientras brindaba su testimonio ante los efectivos policiales, De Moura se descompensó repentinamente y cayó al suelo. Fue asistido de inmediato y trasladado al hospital local, donde ingresó sin signos vitales.
El informe médico preliminar estableció como causa de muerte un infarto agudo de miocardio, sin signos visibles de violencia. El pastor tenía antecedentes de salud relevantes, como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, tabaquismo y estrés crónico.
Sin embargo, el 30 de junio, a partir de nuevas evaluaciones judiciales, el magistrado interviniente ordenó la detención de Horacio A., cuya conducta durante el altercado es ahora considerada un factor determinante en el desenlace fatal. Fue notificado de la causa en su contra, que desde ese momento pasó a estar caratulada como “homicidio simple”.