Así las cosas, las líneas de colectivos funcionan en forma precaria. Según el intendente Waldomiro Dos Santos, la intención de la Municipalidad es realizar un llamado a licitación para que una empresa realice los estudios de rigor sobre la aplicación de las líneas de colectivos urbanos, para así después hacer los llamados a licitación definitivos a las empresas interesadas en prestar ese servicio en La Capital de la Madera.
Actualmente el servicio de transporte urbano de pasajero se ofrece en forma provisoria, a través de permisos precarios que el Concejo Deliberante otorga a las empresas locales de colectivo.
A su vez, la circulación de los ómnibus de pasajeros en los barrios se brindan a pedido de los vecinos, quienes justifican la necesidad de que haya servicio de transporte por la zona y corroborada por la empresa, esta es la que termina haciendo el pedido formal.
Vale recordar que en febrero del año pasado, una empresa había formulado el pedido de ofrecer cuatro recorridos, los que fueron otorgados en forma provisoria por el órgano deliberativo. Los recorridos unían barrios alejados con el centro de la ciudad y organismos y entidades como hospital, escuela, terminal de ómnibus y entidades bancarias. La intención de las autoridades municipales era llamar a licitación para que una empresa se encargue de hacer los estudios y dibuje los recorridos para otorgar a través de licitación las líneas definitivas. Cosa que no ocurrió.
Otro aspecto que preocupa a la ciudadanía es que no están definidas las paradas de colectivos para el ascenso y descenso, por lo que las mismas son determinadas por los propios choferes o bien por los usuarios que atajan el colectivo en cualquier parte del recorrido provisorio.
Hacen lo que quieren:
Al no contar con paradas determinadas, los pasajeros paran el autobús en el lugar que les conviene, por lo cual se “crean” cada cien metros y a veces a menor distancia aún.
Por otro lado, existe otra cuestión muy importante que no está regulada y que no es menor: es el costo del pasaje. Y, como la actividad no está regulada, no le compete ni al Concejo Deliberante ni a la Municipalidad asegurarle a la población el costo del boleto. En una ordenanza de años anteriores se establece -por ejemplo- que para el costo del viaje se tomará como base el valor del pasaje que determine Oberá, de modo que los vecinos están sujetos a las cifras que se manejan en otra ciudad.
Asimismo, San Vicente tiene muchas líneas de colectivos suburbanas que recorren las rutas 14 y 13. Estas fueron otorgadas por la Dirección de Transporte de la provincia, pero no impusieron las paradas de colectivos, por lo que la Municipalidad, a través de las distintas gestiones, construyó paradas a una distancia de mil metros una de otra. En la zona urbana también está establecida esa distancia, pero es muy larga y cada quien hace lo que quiere.
Fuente: primeraedicionweb.com.ar
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