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| Momento en que rescatan el cuerpo de Verónica Emiliano |
La impronta en el lugar donde impactó el proyectil (en el pecho, cerca del hombro), la distancia desde la cual se efectuó el disparo y la trayectoria de la bala, entre y otros indicios, no coincidirían del todo con la versión que dieron los uniformados, reveló un informante.
La víctima, Esteban Rubini de 57 años, falleció desangrado presuntamente tras un tiroteo con la policía que se produjo en la localidad de Pueblo Illia, cuando iba a ser arrestado por el asesinato de su ex pareja, Verónica Emiliano, de 54 años, hecho por el cual se encontraba prófugo.
El crimen por el cual se lo acusaba salió a la luz en diciembre de 2010.
El cadáver de la mujer, cuya desaparición fue denunciada en octubre de ese año por un familiar, fue encontrado en un arroyo, envuelto en una bolsa de arpillera y oculto con piedras en una gruta formada por la corriente.
A raíz del hallazgo Rubini desapareció de la zona. Los investigadores, según trascendió, contaban con información cierta acerca del paradero de Rubini que había proporcionado quien era su pareja actual, quien relató una supuesta confesión del hombre sobre el asesinato de la ex.
¿Por qué no huyó a Brasil?
Rubini era un conocedor de la zona y dicen algunos lugareños que podría haber escapado fácilmente a suelo brasilero, cruzando la frontera. Sin embargo trascendió que por algún motivo, aún desconocido, habría decidido quedarse. Tal vez con intenciones de buscar un abogado y entregarse.
Pero esta versión suena descabellada a la luz de los acontecimientos que derivaron en su muerte. Porque lejos estuvo de entregarse, tal como afirmó la policía, ya que habría sido el protagonista de un “infierno de plomo”, en medio del monte misionero.
El operativo, las dudas:
En las jornadas de Nochebuena y Navidad del año pasado, los pesquisas dieron con el paradero de Rubini.
Según el informe policial enfrentó a los uniformados con disparos de escopeta en un asentamiento de Pueblo Illia, a 35 kilómetros de Dos de Mayo, pero resultó herido y falleció desangrado cuando era trasladado a un centro asistencial.
Al menos ocho efectivos, entre los que se encontraba el jefe de la comisaría de Dos de Mayo, participaron del operativo. Según habrían declarado los uniformados, el sospechoso salió con una escopeta y se puso en posición para disparar por lo que los efectivos se tiraron al suelo y oyeron disparos. Luego habrían realizado tres disparos intimidatorios para que el sospechoso desista de su actitud.
Una de las balas habría impactado en el torax derecho, cerca del hombro del fugitivo. Ahora esta versión está bajo la lupa de los investigadores judiciales, quienes habrían entrado en contacto con el expediente y observaron algunas supuestas contradicciones basadas en los peritajes. En las próximas horas podrían surgir nuevas citaciones para que los uniformados que participaron del tiroteo declaren ante la Justicia, que tendrá la última palabra en cuanto a las circunstancias de la muerte de Rubini.
Fuente: Primeraedicionweb.com.ar
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