lunes, 24 de septiembre de 2012

Policías Agreden y Amenazan a Periodista de Multimedios Libertad

En la tarde de ayer tres agentes policiales detienen, agreden, amenazan y torturan a Cristian Amarilla periodista de Multimedios Libertad mientras este registraba con su celular una detención en las afueras de la Cancha Sol de América de San Vicente.

Cristian Amarilla mostrando las lesiones en el Hospital de San Vicente

Todo comenzó pasadas las 18 cuando finalizaba la transmisión radial de "Florida-Racing", un partido de la liga urbana del fútbol local. Mientras juntaban los equipos de transmisión Cristian Amarilla observa desde el área de las tribunas que uno de los delegados del equipo de Florida de apellido Santana se acerca a uno de los árbitros del partido de apellido Valiente, aparentemente para recriminarle por el arbitraje. A raíz de la fuerte discusión otro de los árbitros decide llamar a la policía, pensando quizás en que la cosa podría llegar a mayores. Pasan unos minutos, y sin ejercer violencia física el delegado se retira de la cancha junto con su hijo. En ese preciso momento llegan tres patrulleros con 6 o 7 agentes, se informan de lo sucedido con el árbitro y deciden seguir a Santana quien ya se encontraba fuera de la Cancha, lo interceptan y sin mediar palabras proceden a detenerlo. Al ver esta acción Amarilla va rápidamente hasta el lugar y saca su celular para filmar el procedimiento. Uno de los agentes ve lo que estaba haciendo y le pregunta: “¡Hey ¿qué estás filmando vos?!” entonces él le dice: “estoy filmando para Canal 4”, “vos no tenés por qué filmar” le contesta el agente y de manera violenta le manotea el celular arrojándolo al suelo, luego lo sujeta y lo tira al piso. “A partir de ese momento me comienzan a golpear”, relataba Cristian, “me esposan y yo sorprendido en todo momento les repetía que era periodista y que me encontraba trabajando pero a estos tres policías les daba igual y continuaban con sus agresiones. Me subieron al móvil y allí me amenazaban,  me insultaban y mientras lo hacían me continuaban golpeando. En momento mientras me llevaban al hospital uno de ellos me asfixiaba, cuando yo ya no tenía más aire me largaba y me volvían a asfixiar” contaba Cristian con evidente nerviosismo.

Al llegar al hospital nos paran a los tres (Santana, su hijo y él) mirando contra la pared que da a la entrada de la guardia, y nos golpeaban. Allí uno de ellos vino y me agarró de atrás y me decía: “así que vos sos el periodista” y otro más atrás agregaba: “así que vos te crees periodista, ustedes creen que pueden hacer cualquier cosa y no es así” el tercero que estaba más al costado me preguntó mí nombre y yo le dije Cristian Amarilla entonces él dijo: “con vos hace rato quería hablar” y ahí me golpeaba de nuevo” detallaba nuestro colega. Antes de que llegara el doctor de turno uno de los agentes le dijo cerca del oído y con voz firme: “no se te ocurra decir que te golpeamos o va a pagar las consecuencias ¿me entendés?”. Cuando ingresa a la guardia le comenta al médico absolutamente todo lo sucedido mostrándole las marcas en su cuerpo, principalmente las marcas de asfixia que para ese entonces eran más que evidentes.
 
Amarilla mostrando las evidentes marcas por estrangulamiento

Pero lo peor estaba por venir porque al salir el médico informa de las acusaciones lo que enfurece aún más a los policías. Nuevamente en el patrullero deciden aplicar una nueva técnica de tortura, deciden usar el casco que Cristian tiene para andar con su moto y que él justamente llevaba en el brazo cuando fue a realizar la filmación. “Ahora la vas a pagar caro” le dijo un agente mientras le sujetaba el cuello. Le puso el casco, lo golpeó lo ubicó en la parte de atrás y le dijo al chofer del móvil que acelerara y frenara de golpe para que su cabeza golpeara la en la barrera que divide la cabina con la de los detenidos. Esto se repitió varias veces hasta llegar a la Seccional Primera a cargo del Comisario Espíndola. En el interior le decían al oído que no abriera la boca o “la iba a pagar caro cuando salga. Por estas acciones Cristian volvió al Hospital donde se registraron las nuevas lesiones. Previa toma de testimonio cerca de las 23 fue liberado, 5 horas después de su detención y casi en estado de shock por las agresiones, amenazas y torturas que le toco vivir. Desde la policía aseguran de que se trató de "un mal entendido".


Es lamentable y de mucha impotencia para nosotros tener que estar contando estas cosas sobre nuestra policía, personas que juraron servir y proteger hoy se convierten en simples matones que se escudan en un uniforme pensando que son intocables o que tienen la autoridad para actuar de ese modo. Los periodistas somos últimamente el blanco constante de amenazas y agresiones y a pesar de contar con el compromiso y apoyo del Ministro Jorge Franco en evitar estas situaciones, lejos de acabar se intensifican en cantidad e intensidad. Lo único que pedimos es que se tomen verdaderas sanciones contra estos policías y que no se proceda únicamente a simples traslados o a algún otro tipo de encubrimiento, queremos saber sus nombres ya que los mismos nunca se identificaron al contrario de nosotros que siempre estuvimos con nuestras credenciales a la vista. Solo eso pedimos, justicia porque en un gobierno democrático lo único que pedimos es trabajar en paz y con nuestras libertades constitucionales garantizadas.

Amenazan a Periodista de San Pedro