Los sistemas inmunológicos de los pacientes se dañaron, lo
que los dejó incapaces de defenderse de gérmenes como lo haría una persona
sana. La causa de la enfermedad es desconocida, pero parece no ser contagiosa.
Esta es otra clase de inmunodeficiencia adquirida que no se
hereda y ocurre en adultos, pero no se propaga de la manera como lo hace el
sida mediante un virus, dijo la doctora Sarah Browne, una científica del
Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Browne ayudó a dirigir el estudio con investigadores en
Tailandia y Taiwán, donde se han detectado la mayoría de los casos desde 2004.
Su reporte se publica el jueves en la revista New England Journal of Medicine.
"Es absolutamente fascinante. He visto al menos a tres
pacientes en los últimos 10 años" que podrían haber tenido esto, dijo el
doctor Dennis Maki, un especialista en enfermedades infecciosas de la
Universidad de Wisconsin, campus Madison.
Es probable que una infección de cierta clase pueda activar
la enfermedad, aun cuando parece que el padecimiento mismo no se propaga de
persona a persona, dijo Maki.
La enfermedad se desarrolla alrededor de los 50 años en
promedio, pero no es característica de grupos familiares, lo que hace
improbable que la causa sea genética, dijo Browne. Algunos pacientes han muerto
de infecciones abrumadoras, entre ellos algunos asiáticos.
A diferencia del VIH, el virus que causa el sida, la nueva
enfermedad no afecta a los linfocitos T, pero causa una clase distinta de daño
en el sistema inmunológico. El estudio de Browne de más de 200 personas de
Taiwán y Tailandia descubrió que la mayoría de los enfermos elaboraban
sustancias llamadas autoanticuerpos que bloquean el interferón gamma, una señal
química que ayuda al cuerpo a deshacerse de infecciones.
Los investigadores saben que el nuevo síndrome de inmunodeficiencia
se desarrolla en etapas avanzadas de la vida, pero no saben por qué o cómo.
Los antibióticos no son siempre efectivos, así que los
doctores han tratado otros métodos, incluidos fármacos contra el cáncer que
ayudan a suprimir la producción de anticuerpos. La enfermedad se apacigua una
vez que las infecciones se controlan, pero la afectación al sistema
inmunológico seguramente se convertirá en una afección crónica, consideran los
investigadores.
Fuente: Ap.org