Las negociaciones se iniciaron a media tarde y duraron más
de seis horas. Finalmente, se acordó la incorporación del adicional de 300
pesos que había ofrecido el Ejecutivo al básico salarial, lo que se haría en
tres tramos entre mayo, agosto y octubre. Así, los policías
alcanzarían un
sueldo inicial superior a los cuatro mil pesos.
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Foto: Sixto Fariña - Territoriodigital.com |
La oferta salarial no se modificó sustancialmente, pero se
agregó el incremento al básico, lo que elevará el resultado final en el
bolsillo y mejorará asimismo la condición de los retirados.
Aunque se llegó al acuerdo pasada la medianoche, hubo
demoras en la oficialización, ya que los policías pidieron que todo sea
rubricado en un acta por el jefe de la Policía, Héctor Munaretto y otras
autoridades oficiales.
En tanto, en las tomas la situación era de una tensa
vigilia, ya que aunque ya era clara la intención de levantar la huelga, los
efectivos acuartelados esperaban la información que llegaba a cuentagotas a
través de los delegados.
Tras la firma del acuerdo, voceros de los autoacuartelados
indicaron que levantarán las tomas en las próximas horas, una vez que se
certifique el estado de los edificios policiales que fueron tomados.
El aumento fue inicialmente recibido por más del 50 por
ciento de la fuerza policial.
Asimismo el cien por ciento de los integrantes del Servicio
Penitenciario provincial cobró el aumento comprometido por el Gobierno.
El incremento está compuesto: por un 30 por ciento de
aumento sobre sueldo líquido más 100 pesos de incremento al básico, más 300 no
remunerativos, lo que totaliza un 42 por ciento de aumento en el salario de
bolsillo de un agente. Ahora, los 300 no remunerativos se sumarán al básico en
tres tramos.
Finalmente los retirados, tal como su mecánica de cobro lo
establece, cobrarán el porcentual de aumento que les corresponde al mes siguiente,
ya que como es sabido, sus haberes son liquidados por el IPS, varios días antes
del fin del mes.