domingo, 17 de julio de 2016

Cuatro Personas Fallecen Esta Mañana en San Vicente Casi a la Misma Hora

Esta mañana se registraron cuatro extrañas y repentinas muertes en San Vicente, todas entre las 6 y las 10 de la mañana y con similares características. Solo el último, el caso de un menor, sería por una posible neumonía.



El primer caso es el de Francisco Miranda, un hombre con 81 años. Falleció de un paro cardíaco a las 6 de la mañana. Según comentaron tenía antecedentes de problemas del corazón. Vivía en el Barrio San Roque Gonzalez.

El segundo caso es el de una mujer, se llamaba Lucía Regina Winck de 37 años. Según comentaron tenía un grado de discapacidad y también falleció por un paro cardiorespiratorio no traumático a las 8 de la mañana en su casa, calle Leloir y Tupac Amaru.

El tercer caso es aún más misterioso, se trata de un joven de 21 años. Se llamaba Adrián Jonatan Márquez y vivía en el ex kilómetro 1265 de la Ruta Nacional 14. Él fue al Hospital en estos días por un cuadro febril, nada serio, hoy dijo a su madre que "tenía frío" y que se iba a dormir. Cerca de las 9 se constató que estaba sin vida, también con un paro cardiorespiratorio no traumático. Una cianosis según el médico policial.

Por último un bebé de 10 meses también falleció de un paro cardiorespiratorio no traumático en una aldea Guaraní ubicada en el ex kilómetro 1278 de la Ruta Nacional 14. Según informaron desde el Hospital se llamaba Néstor Ferreyra, estuvo internado con fiebre desde el lunes pasado hasta el jueves cuando fue dado de alta en buen estado de salud. Según su madre, Laura Ferreyra de 20 años, el sábado volvió el cuadro febril por lo que lo lleva al guía espiritual de la aldea "Pai Antonio Ramírez", tiene una leve mejoría y regresa a su aldea en el ex kilómetro 1278. En horas de la mañana de hoy comienza a llorar y cerca de las 10 fallece.

La policía está investigando estos hechos, en principio no tienen relación entre sí, aunque todos fallecieron en sus hogares. Según nos adelantaron podría tratarse de una simple coincidencia pero, a decir verdad, no deja de ser llamativo.