miércoles, 22 de enero de 2014

Mientras San Vicente Marchaba la Policía Encontró al Joven Acosta en Buenos Aires

De manera increíble, y casi sin precedentes, mientras que en San Vicente Misiones se convocaba y realizaba una marcha por el paradero de Javier Fernando Acosta el mismo era localizado por las autoridades sano y salvo en Villa Gesell, Buenos Aires.

Pueblo de San Vicente marchando por Javier Acosta

La tarde comenzó con preocupación y mucho dolor, minutos después de las 18:30 comenzó la marcha por el paradero de Javier Fernando Acosta. El lugar de reunión fue el Patio de la Madera de San Vicente donde se hicieron presente poco más de cien personas quienes con mucha firmeza comenzaron a caminar sobre la Avenida Libertador, dando la vuelta en la intersección de la Avenida Constitución para retomar nuevamente por la primer Avenida. Frente a la Unidad Regional VIII el grupo se detuvo unos momentos para aplaudir y gritar "¡Javier presente!". En la marcha también se encontraba el padre de Mario Fabián Golemba, joven desaparecido hace casi 6 años por el cual la provincia aún ofrece cien mil pesos de recompensa por quien pueda ofrezca una pista de su paradero. Allí propició unas palabras donde manifestó su profunda preocupación por los casos de desaparecidos en Misiones y por la falta de compromiso de muchos ciudadanos misioneros que por temor o por indiferencia se privan de manifestarse y reclamar por un ciudadano ausente. "Lo que está viviendo la familia Acosta nosotros también lo vivimos, innumerables marchas nosotros también hicimos y cuando llegábamos eran solo un puñado de personas, yo me preguntaba ¿dónde estaba el pueblo de Dos de Mayo? ¿dónde estaba el pueblo de Oberá? ¿dónde estaba el periodismo? ¿dónde estaban las personas que los elegimos para que nos representen? todos se borraron, pero gracias a Dios que en los momentos difíciles está ese puñado de gente humilde que acompaña, que comprende el dolor" decía. "Yo le aconsejo que no bajen los brazos porque sinceramente me duele indiferencia de un pueblo como San Vicente, Javier Fernando es un chico trabajador, una parte activa de esta comunidad y en una tarde como esta en que podíamos dejar todos nuestros que haceres y estar presentes, inclusive los comerciantes deberían cerrar sus locales y estar aquí, un sacerdote, un pastor, inclusive el intendente, pero nos dan la espalda".

Golemba hablando sobre su hijo desapararecido hace 6 años

Luego le tocó el turno a Paola, su hermana menor quien comenzó agradeciendo la presencia de las personas y del acompañamiento de los Derechos Humanos de la provincia que enviaron representantes a participar de la marcha pero también fue muy crítica con la figura del ejecutivo municipal el cual brilló por su ausencia. "Ayer llevé la nota a Peñalba (intendente interino) y me dijo que sí, que iba a estar pero al final solo llegó una nota redactada por la Secretaria de Gobierno donde decía que no podía estar. Los de Derechos Humanos viajaron 250 km para estar hoy acá y el intendente no pudo acompañarnos". Por su parte Andrea, su hermana mayor dijo: "que Dios lo bendiga al intendente, porque debería estar acá y no de vacaciones. Mi madre si es una sanvicentina porque nos educó a nosotros tres y nosotros sí tenemos la camiseta de San Vicente. Sabe qué señor intendente, ojalá nunca le falte un ser querido como a nosotros y que no tenga que experimentar semejante dolor".

VIDEO de la Marcha (2´54):

*baja calidad

Acosta con Vida, Sano y Salvo:

Paralelamente las fuerzas de seguridad habían encontrado al joven quien estaba viviendo con una joven en Villa Gesell. Cerca de las 22 gendarmería y la división de Tratas de Personas de la policía de Misiones se contactaron con la familia Acosta para darles la buena noticia. Según se supo Andrea, hermana mayor de Javier, había recibido una serie de mensajes y llamadas de un número con característica de Buenos Aires (aparentemente sería del nuevo patrón de Javier). Ella, sin saber de estos detalles, amplía la denuncia en San Vicente en el día de ayer lo que permitió a las fuerzas de seguridad rastrear el aparato y, eventualmente, dar con el desaparecido Javier Acosta quien se encontraba conviviendo con una joven. Según trascendidos él habría vendido su teléfono con el chip incluido dejando a la familia completamente desconectada.

Más allá de los sentimientos encontrados que genera esta noticia lo positivo es que mediante esta investigación varios jóvenes fueron rescatados de una situación de esclavitud y trabajos forzados en una colonia (lugar de trabajo, no zona rural) de Buenos Aires y que todos los mecanismos del Estado permitieron dar con el paradero de este joven en muy poco tiempo llevando alegría a una familia y tranquilidad a la comunidad toda.

Por otro lado uno se pregunta (y se seguirá preguntando) "qué pasó con Golemba". En el caso de este joven todos estos mecanismos, o no estaban tan aceitados como hoy en día, o fallaron burdamente. Desaparecidos hay, y son muchos, a esos hombres y mujeres, jóvenes y niños son los que debemos seguir buscando porque cuando un pueblo se une y existe un Estado presente no hay escusas que valgan y no hay desaparecido que no aparezca, aun en las peores circunstancias.

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