martes, 21 de diciembre de 2010

Colectivos, Una Trampa Mortal

Llega fin de año y viajar se convierte en una odisea. Las empresas sobrecargan sus coches con pasajeros sin importarles si en 15 minutos viene otra linea al mismo destino. Estás unidades no sólo no respetan sus capacidades máximas sino que tampoco respetan horarios y por ende velocidades máximas. Los que más sufren son los niños que muchas veces se descompensan o se golpean por estar apretados entre la gente. En horarios pico son tantos los pasajeros que llegan a recostarse en el respaldo del chofer para viajar más comodos. Basta una frenada o una maniobra brusca para que una caída sobre el volante pueda convertirse en desgracia.

"Todos quieren viajar" insiste el guarda ante el reclamo. "Si no les gusta, pueden bajarse" contesta de mal humor luego de más de medio día de trabajo. Están tan cansados y a la defensiba que alcanza con pefirles el "Libro de Quejas" para que la situación termine de complicarse.

Al viajar parado en colectivos de media o larga distancia se nota que no están preparados para que las personas viajen paradas en ellos ya que es casi imposible encontrar puntos de apoyo o de agarre en los pasillos. Además la gran mayoría de las empresas no tienen matafuegos, martillos para romper cristales o salidas de emergencia como corresponde complicando aún más el panorama.

Esperemos que en estas fiestas los controles por parte de los inspectores sean más extrictos y que las empresas y pasajeros se llamen a reflexión para evitar un lamentable incidente.

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